14 de septiembre de 2023

ABEDUL

Etimología: Del celta “betu” abedul

Descripción: Árbol de hasta 30 m con corteza blanca papirácea que se va oscureciendo y agrietando con el tiempo. Ramillas jóvenes colgantes, cubiertas de glándulas resinosas. Hojas pecioladas de hasta 7 x 4 cm ovado romboidales o triangulares, acuminadas, doblemente aserradas. Flores en amentos, los masculinos precoces colgantes, terminales y caducos, los femeninos ovoideos oblongos o cilíndricos. Tres flores en la axila de cada bráctea. Frutos (aquenios) con dos alas laterales pardas dos a tres veces más anchas que la semilla, en piñitas colgantes.

Florece en primavera, el fruto madura de junio a agosto.

Betula pendula Roth., Juzbado, CBOJ, Centro botánico

Betula pendula Roth. (Centro Botánico de Juzbado)

 

Comestible

-La corteza interior es rica en azúcar y fécula. Se utiliza para elaborar una harina para pan o gachas y también una especie de cerveza.

-Las hojas muy jóvenes se añaden a las ensaladas en poca cantidad, son muy aromáticas.

-La savia se toma a pasto, es rica en vitamina C y de ella se puede obtener azúcar.

Embotellada se deja fermentar con azúcar y se obtiene el “vino de abedul”, de tipo espumoso con sabor a moscatel, y de él el vinagre de abedul.

Etnobotánica

-Las hojas y la corteza proporcionan tintes de diferentes colores, según el mordiente.

-La corteza,  rica en taninos, se usó para curtir pieles.

Sirvió para la fabricación de canoas, platos, cucharas, candelas, polainas para los pastores, en techumbres a modo de tejas, jarcias, esteras, cestas y recipientes de toda clase. Y la parte exterior a modo de papel higiénico.

-Con la madera se hacía en la antigüedad escudos y broqueles, y hoy en día se usa para mangos de escoba, albarcas o madreñas, y las ramas como cepillo.

-De la ceniza de la corteza se obtiene una lejía útil para preservar los quesos de los gusanos.

-Su carbón era muy buscado en las antiguas herrerías para fundir metales.

Cosmética

-La savia sirve para fortalecer el cabello, y también para las arrugas y manchas del rostro.

-La decocción de la corteza se usa como champú para la caspa y afecciones del cuero cabelludo.

-La maceración de las hojas en agua durante ocho horas es regeneradora de la piel.

Medicinal

-La infusión de las hojas o la decocción 5 minutos de la corteza o yemas se consideran un excelente diurético, también analgésico, antiséptico, astringente, vermífugo, y sudorífico. Es útil en casos de reumatismo, gota, inflamaciones articulares, cálculos renales y enfermedades del hígado.  Al exterior sirven en gargarismos para afecciones de la boca, y en lavados para celulitis y erupciones de la piel.  Contienen ácido acetil salicílico (salicilina).

TABERNAEMONTANUS

Juan Teodoro Bergzabern, médico y botánico alemán, nació entre 1515 y 1520 en Zweibrucken, ciudad perteneciente a Bergzabern, la Baviera rumana, de donde tomó el nombre de Tabernaemontanus con el que fue conocido hasta su muerte (en latín Berga o Mons ad tabernas).

Tabernaemontanus, CBOJ, Centro botánico de Juzbado
Fue boticario en su ciudad natal durante algún tiempo, hasta que se trasladó a París para estudiar medicina, aplicándose especialmente en la botánica al lado de Jerónimo Bock (Tragus). Hizo diversas excursiones botánicas por Francia y, tras doctorarse, volvió a Alemania, estableciéndose en Worms.  Fue médico del elector palatino Juan Casimiro y del príncipe obispo de Espira.  Durante su vejez residió en Heidelberg, donde murió en 1590.

En su época había una confianza plena en la eficacia de los remedios vegetales para casi todas las enfermedades.  La botánica fue el estudio favorito de Tabernamontana, quien estaba convencido de que Dios había puesto en las plantas de cada lugar las propiedades para curar las enfermedades endémicas. 

Tabernaemontanus, CBOJ, Centro botánico de Juzbado
Centro Botánico de Juzbado
Durante treinta y seis años realizó herborizaciones, adquiriendo un profundo conocimiento de las plantas y sus propiedades medicinales. Reunió un herbario con más de tres mil especies del que solo pudo publicar una primera parte en 1588 con el nombre de Eicones plantarum o Keurterbuch, con más de 2.300 grabados realizados por él mismo. Tras su muerte se publicaron diversas ediciones con la segunda y la tercera parte de la obra. La segunda edición la publicó Gaspar Bauhin en 1613 (Fráncfort) con 5.800 especies de plantas. La última edición fue la de Basilea en 1731.