Etimología: Del latín “bellus” bonito, gracioso, por la belleza de sus flores.
Descripción: Planta perenne de 4 a 25 cm con pedúnculos pubescentes. Hojas todas en roseta basal, oval espatuladas, generalmente aserradas, con un nervio. Flores amarillas, las del centro tubulares y las de la circunferencia con lígulas blancas o purpúreas, en capítulos de 1,5 a 3 cm solitarios. Frutos de 1 a 1,5 mm pubescentes.
Florece de primavera a otoño.
Bellis Perennis L. (Foto: Krause)
Comestible:
-Las hojas y tallos tiernos se consumen mezcladas en ensaladas, en bocadillos, sopas, etc. Y también como verdura.
-Los capítulos sin abrir, hojas y tallos tiernos se preparan encurtidos como las alcaparras y en vinagre, sirven como condimento en salsas, rellenos o patés.
-Las lígulas se pueden añadir a ensaladas y platos.
Etnobotánica:
-La infusión tres veces al día entre las comidas “sienta muy bien a los niños flacos”
-Es perjudicial para las raíces de las gramíneas.
Cosmética:
El aceite de las flores es útil en las afecciones de la piel.
Medicinal:
-La parte aérea es antitusiva, hipotensora, sudorífica y tónica, y tiene acción antifúngica y antibacteriana.
Tiene un efecto diurético, y se ha utilizado en casos de gota y reumatismo.
-Las hojas y las flores son ligeramente hipnóticas.
-El jarabe de las flores se usa como expectorante contra el resfriado.
-Al exterior se ha utilizado la parte aérea como cicatrizante en heridas, y aplicando las cabezuelas empapadas en su zumo se detiene la inflamación que suele acompañar a la lesión.
-El zumo o cocimiento se aplica en hematomas por golpes o contusiones.
-La infusión de las hojas se usa en gargarismos para llagas de la boca y garganta.
Precaución- Puede producir reacciones alérgica.
Anotaciones:
-En la mitología romana la ninfa Belides se transformó en “maya” al ser perseguida por Vertumno (dios de los jardines y pastores) y los cristianos transformaron en ella las lágrimas de María Magdalena tras su arrepentimiento.
-En Alemania en 1.793 se publicó un decreto que la condenaba al exterminio, por sus supuestas propiedades abortivas.